El Club Polideportivo Calasancio Hispalense (colegio Escolapios de la sevillana Plaza Ponce de León) tiene el honor de ser el primer equipo sevillano –y andaluz- de voleibol masculino que participó en la máxima categoría nacional.
De pie: (De izq. a dcha.) Javier Borges González “Javi”; Jean Marie Aguirrebena “Jean Marie”; José Luis Martín de Pablos; Toni Ortiz Ortiz “Toni”; Fernando Borges González “Nandi”; Pepe Rico; Pepe Díaz (entrenador) y Juan García de la Concha. Agachados: (De izq. a dcha.) Manuel Roldan Jiménez “Manolo Roldan” (delegado); Manuel Ruiz Garrido Zabala “Lolo”; José Quintana del Olmo “Pepe Quintana” y Santiago Torres “Kako”. Junto a ellos, no podemos olvidarnos del que fuera su presidente Juan Hernández, y del padre César Sobrino quien fue durante muchos años el alma mater del club-equipo Calasancio Hispalense. / Foto cedida por Pepe Díaz
Este histórico ascenso se produjo tras proclamarse campeón de la 2ª división nacional en la temporada 1972/73, y obtener la 3ª plaza en la fase de ascenso celebrada en Murcia. Por entonces, la máxima categoría se denominaba 1ª División, pasando después a ser la División de Honor y actualmente Superliga.
Debido a este hecho histórico, y como no podía ser de otra forma, nada más llegar de Murcia, los protagonistas de este hito en el deporte sevillano lo celebraron por todo lo alto en la Feria de Abril de 1973, junto a directivos, amigos, novias y esposas.
Este histórico ascenso le permitió jugar (con la denominación de Calasancio Sevilla C.F.) en la temporada 1973-74 en la máxima categoría nacional junto a los mejores equipos del voley nacional de la época: Real Madrid C.F., Atlético de Madrid (a la postre campeón de Liga), Fútbol Club Barcelona, Hispano Francés de Barcelona, Grupo Covadonga de Gijón, Montemar de Alicante, El Pilar de Vigo, Antorcha de Lérida y Ciencias de Madrid.
Los jugadores del Calasancio Fran Punta y Toni Ortiz bloquean, siendo apoyados por José Luis Martín de Pablos, durante el partido de 1ª División disputado contra Montemar de Alicante en el Pabellón de Chapina / Foto: http://www.calasanciohispalense.org (José Luis Martín de Pablos)
El Calasancio disputó sus partidos como local en el desaparecido Pabellón de Chapina, pues en el Patio de las Columnas del colegio Escolapios, con poco espacio y al aire libre, no lo permitía la normativa de la Real Federación Española de Voleibol. Este equipo obtuvo una brillante séptima posición en la clasificación de Liga ante equipos plagados de profesionales del voleibol español y, lo que es más importante, cada domingo que jugaba en casa conseguía que se viviese un gran ambiente en las gradas.
Dos años duró la historia del Calasancio Hispalense en la máxima categoría, ya que en la siguiente campaña 1974/75 acabó en la novena posición, perdiendo la categoría. A partir de ese momento siguió compitiendo en 2ª División hasta su desaparición definitiva en 1994. En esos años consiguió varios ascensos deportivos, a los que tuvo que renunciar por falta de presupuesto.