El sevillano Parque de los Príncipes se inauguró en abril de 1973. Se trataba del primer gran parque construido en la ciudad tras el de María Luisa. Desde su diseño, se planteó que existieran instalaciones deportivas como complemento a las zonas verdes, entre ellas una pista para exhibiciones hípicas. De hecho, la imagen corresponde a una de las pruebas organizadas con motivo de la inaugración del parque, que contó con la inestimable colaboración del comité hípico del Real Club Pineda para el montaje de toda la infraestructura. La pista, en principio, constaba de una gran pradera de césped, sustituida después por albero, junto con una tribuna de gradas con capacidad para unas 3.000 personas. La idea original era la organización de exhibiciones hípicas no sólo durante la celebración de la Feria de Abril sino durante todo el año con la colaboración de Pineda. También estaba prevista la creación de una Escuela Municipal de Hípica.