El deporte sevillano no falta a los Juegos Olímpicos desde Roma 1960. Pero antes hubo dos pioneros que abrieron la senda de los que llegaron después como abanderados del deporte hispalense. El polista Leopoldo Sainz de la Maza, en Amberes 1920 y París 1924, y el nadador José Manuel Pinillo, en París 1924, fueron los primeros en ondear la bandera del olimpismo en Sevilla.
El primer sevillano en participar en unos Juegos fue Leopoldo Sainz de la Maza, primer Conde de la Maza, miembro de la corte del rey Alfonso XIII. Hasta hace poco se creía que también fue el primer andaluz olímpico, pero los investigadores Pepe Díaz y José Manuel Rodríguez en su libro Olímpicos y paralímpicos andaluces ha concedido dicho honor al jerezano Mauricio Álvarez de las Asturias Bohorques, IV Conde Gor, que participó en los Juegos de París 1900 en la modalidad de esgrima (consultar artículo en el blog del historiador Fernando Arrechea).
Nacido en Utrera en 1879, su afición al deporte le llevó a practicar una amplia variedad de ellos, como la hípica, la caza, el tenis, deportes de invierno y, por supuesto, el polo, modalidad de la que era considerado uno de los mejores jugadores del país y que le sirvió para competir en dos citas olímpicas.
El equipo español de polo sumó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920 después de eliminar de forma contundente en semifinales a Estados Unidos (13-3) y perder en la final ante Inglaterra por un apretado 13-11. Pero más difícil que los rivales deportivos fue la propia participación en los Juegos debido a las trabas gubernamentales y sin siquiera subvención oficial. El rango aristocrático de los miembros del equipo español facilitó poder cubrir los gastos del viaje a la ciudad belga.
Cuatro años más tarde, a los Juegos de París de 1924, acude en representación de España un equipo formado por jugadores del Real Club Puerta de Hierro de Madrid y del que volvió a formar parte el primer Conde la Maza. La victoria sobre Francia por 15-1 le sirvió al equipo español para obtener el cuarto puesto.
José Manuel Pinillo Antolín acompañó al Conde de la Maza en los Juegos Olímpicos de París 1924. Sevillano de la calle Sierpes, pasó su infancia en Cádiz, desde donde se trasladó a Barcelona junto a su familia y comenzó a nadar en el Club Natación Barcelona, especializándose en pruebas de velocidad.
Con los récords nacionales de 100 y 200 libre, el nadador sevillano fue convocado para la cita olímpica parisina junto a otros tres compañeros. En la piscina Tourelles de la capital francesa participó en dos pruebas, 100 libre y relevo 4×200 libre, siendo eliminado en ambas pruebas en las series eliminatorias. Como curiosidad, el vencedor del hectómetro fue el estadounidense (nacido en Timisoara, Rumanía) Johhny Weismuller, quien años más tarde se haría famoso por encarnar en el cine a Tarzán.
Tras París 1924, se sucederían ocho ediciones de los Juegos Olímpicos sin representación sevillana hasta que en Roma 1960 apareció un trío de remeros formados en las aguas del Guadalquivir: Enrique Castelló, Joaquín Real y José Antonio Sahuquillo. La cita italiana significaría un punto de inflexión para el deporte sevillano que ya no conocería unos Juegos Olímpicos sin representación.